Consejos para dejar de procrastinar

CONSEJOS PARA DEJAR DE PROCRASTINAR.

Procrastinar es el arte de dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, en pocas palabras. Ir dejando pasar el tiempo sin ocuparme de las cosas que he de hacer. Solemos decirnos a nosotros mismos, “lo haré luego”, “hoy me surgió otra cosa” y al final, el luego se convierte en el nunca.

Las consecuencias de procrastinar y que estas frases sean de uso cotidiano en nosotros son: 

• El postergar las cosas para después suele añadir ansiedad y estrés a nuestras vidas, pues tenemos las cosas a medias y en función de lo que sea, tendrán más o menos carga emocional.

• Procrastinar hace que alarguemos las preocupaciones en lugar de ocuparnos de las mismas, por tanto, siguen campando a sus anchas por nuestra mente causándonos malestar.
 
• Otra consecuencia es la evasión de mi propia realidad; cuando yo alargo una situación es porque no me gusta, no quiero hacerle frente, o me agobia, pero si forma parte de mi realidad y no la quiero ver, la voy dejando de lado. Evadirme de mi realidad es algo que podemos hacer momentáneamente, pero no nos soluciona nada, lo contrario, hace que las circunstancias vayan en aumento. 

• Otra consecuencia es la pérdida de tiempo, porque, aunque estemos postergando ocuparnos de una situación, no dejamos de darle vueltas, pero no nos podemos a solucionarlo, por tanto, no somos capaces de tomar las decisiones adecuadas y no actuamos…

• De las consecuencias anteriores, viene de la mano el no disfrutar de la vida, pues somos conscientes de que tenemos algo pendiente, pero lo vamos abandonando al mismo tiempo que nos sentimos mal por ello. 

Consejos para dejar de procrastinar:

Aceptar la realidad. A veces no podemos con todo, pero hay momentos para relajarse antes y después de la tarea, pero cuando decides ponerte manos a la obra, has de concentrarte en la misma para gestionarla. 

Sé consciente. Es importante que observes tu mente y emociones detenidamente, te ayudarán a comprender mejor las situaciones y enfrentarlas con aceptación y sabiduría (esto quiere decir sin resistencia, aceptando que están ahí y están bajo mi responsabilidad, sin pelearme con las mismas ni desgastarme sin sentido).

Prioriza lo que es importante. Organiza las tareas por prioridad. Te ayudará a ordenar los pasos a seguir para que vayas siendo más efectivo y productivo.

Céntrate en una sola cosa. Cuando decides ejecutar una tarea, céntrate en la misma. Olvida las multitareas y focaliza tu esfuerzo. Tu resultado irá en aumento.

Desconecta de internet. Silencia tu móvil o déjalo en otra habitación para que no te interrumpa. 

Just do it. Sencillamente, hazlo. Elige una tarea y llévala a cabo, no te pierdas en tus líos mentales, sólo te distraen.

• Haz descansos pautados. Planifica tu tiempo de descanso, es importante para cargar las pilas y usa el descanso para respirar, tomar algún tentempié saludable o algo que te recargue de energía positiva. 

Celebra tus logros. Al terminar una tarea, celébralo. Esto ayuda a reconfigurar tu cerebro y prepararlo para la siguiente vez que tengas una tarea complicada delante. Te ayudará a aumentar tu confianza y autoestima.

No te obsesiones con la perfección. Una vez hecha la tarea, suéltala. Valora tu trabajo y pasa a otra cosa. 

Así pues, dejemos de procrastinar y seamos proactivos y productivos. Recuerda que todo esto es cuestión de práctica, así pues, ponte a ello y practica el arte de ser y sentirte bien contigo. Si a pesar de poner en marcha estos recursos, no llegas a conseguir tu objetivo, puedes consultar conmigo, Paloma Uriarte González, para hacer una plan individualizado y adaptado a ti. 

Paloma Uriarte González
Psicóloga experta en neuropsicología clínica, diversidad funcional, inteligencia emocional y terapeuta Gestalt.

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