Algo fundamental para mí es establecer una buena relación terapéutica, un vínculo entre la persona que solicita mis servicios profesionales. Este vínculo se basa en la confianza, la aceptación plena, la empatía, el respeto y la confidencialidad.
Tras una sesión inicial de recogida de información, valoraremos las necesidades a trabajar, les daremos forma de objetivos terapéuticos que iremos trabajando y abordando con las sesiones. La periodicidad la definiremos en función de las necesidades que tengas. El ritmo de trabajo lo marcas tú, y yo te acompañaré en tu proceso terapéutico. Lo más importante es que tengas compromiso, ilusión y voluntad para encontrar esas mejoras en tu vida. Las sesiones suelen tener una duración de 50 minutos, pues después ya suele decaer nuestra atención.